El área urbana de Pichilemu permite reconocer diferentes etapas históricas y de ocupación de este centro poblado, balneario, centro comercial y administrativo de la provincia. Pichilemu centro mantiene una fuerte presencia de construcciones tradicionales, propias de las materialidades, proporciones y volumetrías de la arquitectura tradicional de la zona y valle central. Podemos referir a arquitectura vernácula por la incorporación de determinadas prácticas constructivas predominantes en la arquitectura tradicional pichilemina, que, tienen además expresión notable en algunos edificios emblemáticos del casco central como la Estación de Ferrocarriles y el Casino Ross. Sin embargo, resulta especialmente relevante valorar ciertas condiciones patrimoniales de Pichilemu, donde se expresa una relación singular de la arquitectura y su espacio urbano. El particular enclave de Pichilemu, tiene expresiones notables en los parques, ornamentaciones y áreas públicas, como en una trama urbana que se protege de las marejadas y aterraza en sucesivas plataformas y pequeñas cañadas. La memoria del lugar está relacionada también con la relación histórica que la ciudad ha establecido con su emplazamiento. Se destaca aquí la presencia de edificios singulares y aislados, como de conjuntos y sectores donde confluye esta construcción vernacular. En este caso, la arquitectura se valora tanto en su excepcionalidad, como en la cotidiana ejecución de los aparejos y albañilerías, en las proporciones ajustadas de los aleros con sus canes de madera visibles y siempre austeramente ornamentados, en las dobles puertas de sus fachadas continuas, que también conforman un espacio urbano que es habitado gracias a la generosa sombra de sus arbolados y bancas donde la casa se proyecta hacia la calle que es también espacio público y social.