‟La Casa de Socorro la conozco... yo cuando llegué aquí tenía 5 años, ya llevo 75 años aquí, era el único hospital que había aquí en Pichilemu. Había médicos, había matronas que atendían, no eran matronas tituladas, pero había señoras, la señora Pepita, por ejemplo. Claro, ella atendía a todos los niños. Conocía al doctor Basilio Sánchez. El doctor Sánchez, el único médico que había aquí. El médico que atendía en invierno podía atender a 50, 100 personas diarias. Porque él sabía toda la historia clínica de la gente. La posta fue quedando abandonada cuando abrieron el hospital de Pichilemu, que eso fue hace unos 20, 25 años atrás. Ahí estaba la morgue.‟